El primer domingo de junio la parroquia de la Aurora y el Santo Ángel, en el madrileño barrio de Vallecas, celebró, en el marco del Día del Corpus, su fiesta grande. Su caminar durante el curso ha estado lleno de signos de vida y esperanza: dieciocho niños han sido bautizados, cerca de cuarenta se han preparado para la primera comunión, y casi cincuenta adolescentes y jóvenes han dado vida al centro juvenil como participantes o monitores.